1º de mayo: “Día Internacional del Trabajador”

El Minuto | Como lo sabemos cada primero de mayo se conmemora internacionalmente a los trabajadores en su día.
Por: Daniel Defant ( Corresponsal por Argentina)
Mas que un día de festejo es día de muchas reflexiones a partir de la sangrienta represión que sufrieron los obreros de la fábrica McCormik en la ciudad de Chicago en 1886.
En esa época los trabajadores de esa ciudad estadounidense podían llegar a tener jornadas laborales de hasta 18 horas diarias.
Aquellos trabajadores también conocidos como los mártires de Chicago exigieron una jornada laboral de hasta 8 horas diarias.
En Argentina con la Ley 27.399 se estableció el feriado del día primero de mayo; fue en 1930 bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen se decide que este día sería el de la fiesta del trabajo.
En la lucha por las reivindicaciones laborales a lo largo de la historia los trabajadores han logrado derechos y beneficios contractuales que han sido reconocidos para los trabajadores como el seguro contra enfermedades, accidentes de trabajo, invalidez y vejez.
Desde 1929 Hipólito Yrigoyen estableció por ley la jornada laboral de ocho horas en Argentina.
La jornada laboral de ese mismo día se debe pagar el doble para quienes lo trabajen.
Con el pasar de los años las condiciones laborales de los trabajadores han ido cambiando; hoy hasta se teletrabaja.
El teletrabajo o trabajo a distancia es una nueva modalidad de trabajo por cuenta ajena como forma autónoma en la que una parte importante del tiempo laboral se realiza desde una ubicación diferente a la oficina de la empresa mediante la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
El BID entiende por esto al trabajo al realizado que no sea desde la oficina del empleador.
Esta modalidad de trabajo conlleva ahorro de tiempo y costos al evitar desplazamiento entre el domicilio y el trabajo; reduciendo además la congestión de tráfico y las emisiones de carbono conciliando por otra parte la vida familiar, social y laboral.
Si bien el teletrabajo tiene sus ventajas también tiene sus desventajas y riesgos desde lo organizacional y motivacional con un alargamiento frecuente de jornadas laborales que en muchas de las veces se trabaje aun estando enfermo.
Hoy deberíamos estar replanteándonos un nuevo día del trabajador; donde ya no hay mártires de Chicago; más bien hay mártires de un ciberespacio globalizado.
Se entiende que no todos los trabajos pueden ejecutarse bajo esta modalidad; pero si se sabe que la industria tecnología crece en esta tendencia.
Se trabaja desde la oficina y hasta desde un placentero viaje en avión.
Vienen tiempos de inteligencia artificial, nuevas formas y monedas de pago, nuevas tarjetas de crédito que garantizan mayor seguridad ciber espacial.
Un mundo post – pandémico con tiempos barajados, desacomodados, desordenados y descontrolados por los profundos cambios de raíces.
¿Como ordenar esta revolución del trabajo ajustándola a normas jurídicas vigentes que requieren de una urgente modificación para adecuarlas a las circunstancias que se viven, en un mundo donde la vida nunca deja de ser movimiento?
Esta forma de trabajar también afecta la salud física y mental del bien estar generando estrés y depresión, exigiendo además una nueva forma de alimentarse.
Alla quedo en el olvido aquellos reclamos de los hombres de Chicago; hoy se festeja, es día de locro, asado y empanadas.
Las nuevas generaciones lo ven como un lindo día de descanso o un placentero fin de semana largo o XL.
Se conmemora y respeta la fecha, aunque no se tenga bien en claro de que se trata.
Se trata del trabajo, el trabajo en todas sus formas; quien no ha dicho alguna vez: “si haces lo que te gusta, es placer y no trabajo”
Uno elije y hace lo que sabe y puede; aquello para lo cual se ha preparado.
En un mundo tan convaleciente y con tantos cambios; lo claro, resulta ser no tan claramente lo que suena.
Estamos esperando recuperar aquella energía que perdimos, algunos lo logran rápidamente, otros no aceptan estos cambios de un mundo que va hacia adelante.
El día internacional del trabajador hoy nos pone en jaque a todos en tiempos de globalización, que no solo es económica, es también paradigmática.
Crea nuevos modelos, esquemas, patrones que generan nuevas estructuras sociales, culturales, políticas y económicas por supuesto.
El día del trabajador, es hoy algo más que un simple feliz día, es un día de replanteos y reflexiones que condicionan nuestro día a día en lo que hacemos.
Muchas veces nos sentimos desplazados por las máquinas y tecnologías robóticas.
En muchos lugares geográficos las horas laborales y hasta días de trabajo se han reducido; hay mayores tiempos de descanso.
Todo esto es tan nuevo que genera preocupación en la sociedad y en las empresas.
Gran parte de nuestro tiempo lo dedicamos en preservar nuestra identidad asegurándonos que nadie roba nuestros datos.
¿La tecnología es buena o mala?
¿Nos va a dejar sin trabajo o nos va a garantizar una renta universal, mientras un robot nos abanica amablemente?
Todo es indicador que se trata de una generación de humanos atravesada por lo tecnológico, que necesita encontrar algo en que creer para recuperar la esperanza en el futuro y abandonar la obsesión con el pasado y el presente.
Algunos buscamos políticos creíbles, otros religiones o dioses que vengan a nuestro encuentro para satisfacer lo que no tenemos.
Otros lo buscamos en nuestros propios trabajos en cualquiera de sus formas y encontramos placeres que satisfacen completamente o parcialmente nuestras necesidades.
Trabajar es salud y dinero.
Luego dejemos que el dinero trabaje por nosotros y haga el resto.
En este día tan especial, llegan mis deseos de un Para todos aquellos que así lo hacen.