46 Años de una ocupación impune con la complicidad Española

El Minuto | El 6 de noviembre de 1975 se inició la “Marcha Verde” que tenía como objetivo, la “recuperación del Sahara marroquí”, según Hassan II.

Por: Alberto Maestre | Corresponsal de España

España que meses antes se había comprometido a descolonizar “su” provincia del Sahara español, se vio desbordada y se desligó de todos sus compromisos y actuó, como una auténtica cobarde.

Quedó claro qué a la potencia administradora, solo le interesaba que el problema saharaui no le salpicara demasiado.

Que los militares españoles no se sintieran estafados y mantuvieran su lealtad al régimen franquista y a su heredero Juan Carlos de Borbón y así se asegurase, sin sobresaltos, ocupar su deseado trono.

También que sus relaciones bilaterales con Marruecos se vieran lo mínimamente alteradas.

Lo demás, les importó y, les importa bien poco, por no decir nada.

Los deberes como potencia administradora nunca los ha ejercido ni los ejercerá. A los hechos me remito.

Hay que asumirlo.

El papel de España en la escena global y más en el caso de la descolonización pendiente de la última colonia de África no es relevante.

Portugal, en cambio, con un potencial menor que su vecino español, dio una lección magistral al comprometerse en la defensa de la autodeterminación de su antigua colonia Timor Oriental en frente de la ocupación de Indonesia.

Hoy en día Timor Oriental es independiente y miembro de las Naciones Unidas y la determinación firme de Portugal tuvo mucho que ver.

Una bofetada en toda regla de Portugal a España.

España desde que salió en desbandada del Sahara Occidental ha optado por la política de la invisibilidad del problema saharaui.

Silenciar el conflicto y que no aparezca en los planes de estudio. Que no se sepa que los saharauis tenían DNI español y que estos confiaban que España los llevaría a la autodeterminación. Que se hable lo mínimo posible en los grandes medios de comunicación.

Como si no existieran. Que no se explique qué según las Naciones Unidas, el Sahara Occidental es la colonia más extensas de las 17 que existen para este organismo.

Que no se enfade el “amigo” marroquí y los españoles no se enteren de que los gobiernos españoles no cumplen sus compromisos y que los saharauis, no pueden ser libres.

Cuando se habla de Memoria Histórica nunca se cita a los saharauis que han sido víctimas también del franquismo y hoy siguen pagando muy duramente el abandono y falta de compromiso por parte de España.

Ya está bien de ocultar, engañar y distorsionar una realidad cruel que España y, solo España, permitió que se diera y, sigue tolerando que exista.

Espero que un día, más cercano que tarde, por el bien, no solo del pueblo saharaui, sino por hacer prevalecer la legalidad internacional, España se sacuda su caspa y expulse, si es que puede, todos sus corruptelas e ideología franquista que todavía le impregna de manera tan clara y actúe como un estado verdaderamente democrático, comprometido por la libertad de los pueblos.

Realmente lo veo difícil y los saharauis lo saben bien.

Si tienen que esperar a que conseguir lo que les pertenece por derecho de la mano de España, ya pueden esperar sentados.

Mientras tanto Marruecos espera y presiona con sus métodos de siempre, a que España de un nuevo paso más hacia su postura inmovilista y haga como Trump, reconociendo la soberanía marroquí del Sahara Occidental.

No tuvieron suficiente de que los españoles les cedieran en bandeja el Sahara Occidental sin disparar ni un solo tiro.

Por ahora España no se ha atrevido a dar ese paso, por el momento.

Si no lo ha realizado no es por convención de respetar la legalidad internacional, pues peor es lo que hizo en 1975 de entregar el Sahara Occidental a dos países, al margen de las Naciones Unidas y desligarse, de forma unilateral, de sus compromisos de llevar al pueblo saharaui a la autodeterminación.

Es porque es miembro de la Unión Europea y se debe a unas reglas, entre ellas las de respetar a la ONU.

España hará todo lo posible para contentar a Marruecos, pero con los límites que le marcan Bruselas y Berlín.

Siempre lo ha hecho y lo seguirá haciendo en este Estado que parece irreformable.

Y eso a pesar que Marruecos le siga amenazando impunemente.