El pacto para reabrir la frontera entre México y Estados Unidos
El acuerdo contempla acelerar el proceso de vacunación en los estados de la frontera, la cual lleva más de un año cerrada para viajes no esenciales vía terrestre, debido a la pandemia.
Por: Nancy del Valle | México
En un encuentro bilateral el canciller de México, Marcelo Ebrard Casaubón y el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, acordaron acelerar el ritmo de vacunación para inmunizar a la población en la frontera que comparten ambos países para activar la economía, el comercio, los viajes, el turismo y la vida cotidiana en esta zona afectada por la pandemia de Covid-19.
Por ello se anunció que México aplicará 1 millón 350,00 dosis de Johnson & Johnson, a partir de este miércoles para que los habitantes de las ciudades fronterizas reciban la vacuna fabricada por la administración de Joe Baden para homologar los estándares y facilitar la reapertura del flujo de personas de manera gradual.
El envío de estas dosis fue una promesa que hizo la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en una llamada el pasado 3 de junio, días antes de reunirse ambos en la capital mexicana.
La vacuna de una sola dosis será aplicada en menores de 40 años en algunos de los 39 municipios que colindan con la frontera, donde ya se está inmunizando a la población mayor a esta edad.
Esta estrategia incluirá a Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. El propósito es que la vacunación del país avance a grados o a proporciones similares a las que hay en los Estados Unidos y, por lo tanto, se agilice.
El gobierno López Obrador calcula que la población de 18 a 39 años en la frontera es de 2.2 millones de personas, por lo que está gestionando con Washington otro envío similar de J&J para cumplir con los objetivos.
En tanto, el titular de la SRE Marcelo Ebrard Casaubón, señaló que México hará esfuerzo extraordinario para que las ciudades estén en estándares similares “y una vez que tengamos este avance que cubrirá toda la frontera, entonces no habría un argumento de carácter sanitario para mantener esas restricciones, ahí caben dos caminos: que dependiendo el avance por ciudad se vayan relajando esas restricciones hasta que sean levantadas y otro camino es que se cuando llegue a un porcentaje en conjunto de las ciudades, se tome esa decisión”, acotó.
El impacto del cierre parcial de la zona fronteriza
La frontera compartida de más de 3,000 kilómetros, es la más transitada del mundo, y es de los principales pasos de intercambio de mercancías, gracias al Tratado de Libre
Comercio de América del Norte T-MEC, pero también procesa cada año millones de cruces de ciudadanos de ambos países que viajan por compras o turismo. La afectación ha tenido un impacto muy grande en la economía del país, que en 2020 sufrió una caída histórica del 8.2% del PIB por la pandemia.
Con 230,185 muertos oficiales y casi 2.5 millones de contagios confirmados, México es el cuarto país del mundo con más decesos, detrás de Estados Unidos, Brasil y la India. No obstante, desde el pasado diciembre, el país ha administrado 37.5 millones de vacunas de cinco laboratorios diferentes y 15 millones de mexicanos han completado su esquema de vacunación. Entre ellos, adultos mayores, personal médico, maestros y embarazadas.
