Fuerza de Guerra Naval Especial para Argentina

La FNE como fuerza especializada para actuar contra objetivos de valor estratégico para el enemigo, que pueda incluir plataformas marinas en alta mar, bases, instalaciones diversas ubicadas a muchas millas de distancia de la costa argentina, puede convertirse en un poderoso disuasivo.
La Directiva de Defensa Nacional vigente desde hace un año, plantea una oportunidad para el desarrollo de las Fuerzas de Adiestramiento Especial o FAE. A ello le sumamos que la debilidad de las Fuerzas Armadas merece ser compensadas de alguna manera.
El ejemplo histórico israelí pone en evidencia el valor de las fuerzas de operaciones especiales, que gracias al talento de sus conductores, eficiencia de los servicios de inteligencia, Estas ideas no son sólo aplicables a la Argentina en particular, creemos que también pueden extenderse a países amigos de la región.
Por el Dr Jorge Alejandro Suárez Saponaro | Director Diario El Minuto Argentina
Las FAE de la Armada.
La Armada cuenta con la Agrupación de Comandos Anfibios o APCA y la Agrupación de Buzos Tácticos o APBT, ambas entidades con historia operativa real en la guerra de 1982. Son elementos con un elevado nivel de preparación y con misiones claramente asignadas. La Armada señala que los Comandos Anfibios La misión genérica de la Unidad es planificar y ejecutar operaciones de comandos en la profundidad del dispositivo enemigo sobre objetivos estratégicos, en cualquier ambiente geográfico particular y en condiciones climatológicas extremas, lo que implica conocer técnicas y procedimientos particulares y utilizar material y equipos especiales.
Esto permite cumplir diferentes tareas, dentro de la complejidad de las más variadas operaciones En lo referente a la Agrupación de Buzos Tácticos su misión es el reconocimiento primario del enemigo, relevamiento hidrográfico y geográfico de zonas en disputa, ejecución de incursiones comandos anfibias, demolición subacuática de estructuras portuarias y buques en zonas enemigas, demarcación de playas previo al desembarco de la Infantería de Marina, Misiones SAR (búsqueda y rescate) de alto riesgo y antiterrorismo.
Estas unidades tienen un gran potencial para su empleo para diversos cometidos en defensa de los intereses nacionales. Es por ello es preciso, siguiendo la experiencia propia, como de otros países que cuentan con unidades similares, adaptar estas fuerzas y potenciar sus capacidades, con la propuesta de crear una Fuerza Especial de Guerra Naval.
El concepto de la Guerra Naval Especial
En un trabajo académico español define a la Guerra Naval Especial es el conjunto de OE´s que se planean, conducen y ejecutan en el ámbito marítimo y marítimo litoral o en apoyo a las operaciones navales. Una Capacidad esencialmente específica que, a su vez, forma parte indisoluble de otra capacidad de naturaleza esencialmente conjunta:
- Las Operaciones Especiales. Así podemos hablar de la dualidad de la GNE, con dos aplicaciones diferentes, específica y conjunta, y un adiestramiento y preparación en Técnicas, Tácticas y Procedimientos (TTP´s) propios de su entorno habitual de actuación.
- En dicho trabajo señala que Las Unidades de GNE tienen que ser capaces de operar sobre tierra con la eficacia propia de todas las Unidades de OE´s, pero además, tienen que ser capaces de hacerlo siendo proyectadas desde, sobre y bajo la mar.
- Este tipo de unidades al emplear plataformas y técnicas poco habituales, requieren de una formación adicional. Asimismo, las características conjuntas de las Operaciones Especiales, requiere que las unidades de GNE cuenten con las capacidades fundamentales propias de las unidades de Operaciones Especiales.
- En el caso naval, la Armada puede proveer un buque que puede apoyar eficazmente la labor de unidades de OE, tanto en el plano de comando y control, inteligencia, como apoyo logístico. La posibilidad de que las unidades de GNE puedan ser desplazadas por plataformas navales y aéreas, le da un valor agregado, especialmente en materia de proyección estratégica.
- En los países que se conformaron estas unidades, respondía a la necesidad de un uso racional de los recursos especialmente en materia de comando, logística y adiestramiento; flexibilidad en su empleo y concepto “modular”.
- El crecimiento de las llamadas amenazas asimétricas, demandan una profunda reorganización de las unidades de OE, lo que llevó al grueso de los socios de la OTAN a crear FGNE y desarrollar la doctrina de empleo pertinente. . El ejemplo de la eficacia del modelo, está en los célebres SEAL de la US Navy, que ha inspirado a la mayoría de los países que han encarado la reforma.
La Guerra Naval Especial en Argentina.
Las FAE de la Armada fueron empleadas con eficacia en la Guerra de 1982, actualmente están encuadradas dentro de la Infantería de Marina por un lado, y la Fuerza de Submarinos por el otro. Esta organización, a nuestro juicio implica dispersar medios y recursos, y es por ello que creemos que tanto el APCA como la APBT, deben ser integradas en una formación nueva, la Fuerza Especial Naval o Fuerza de Guerra Naval Especial, que tendrá una dependencia doble. Por su características a los fines administrativos, del comando naval, pero por otro lado, en su empleo operativo dependiente del Comando Operacional.
Las FAE de la Armada fueron empleadas con eficacia en la Guerra de 1982.
La Fuerza Naval Especial o FNE será una unidad articulada en Comando, Estado Mayor, unidad logística y elementos operativos, que además de las responsabilidades asignadas a las Agrupaciones de Comandos y Buzos Tácticos, serán capaces de Acción Directa Reconocimiento y Vigilancia Especial, Asistencia militar, Operaciones Evacuación de No Combatientes (NEO), Rescate de Rehenes y operaciones de Contrainsurgencia y Contraterrorismo, Operaciones de interdicción marítima, Abordaje de buques.
El duro adiestramiento que son objeto los elementos de la FNE, que los prepara para “todo clima – todo terreno” los convierte en una herramienta para llevar a cabo cometidos de impacto estratégico, a ello se une los medios navales que cuenta la Armada, que facilita la posibilidad de proyectar elementos de la FNE a largas distancias.
Es indispensable para la Armada para que la FNE cuente con herramientas adecuadas, tenga un buque de proyección, o buque anfibio con dique (conocidos como buques LPD), además de submarinos operativos, y medios aéreos.
Las exigencias de la Directiva de Política de Defensa.
La Directiva pone especial énfasis a la protección de objetivos estratégicos – no definidos explícitamente por esta – el apoyo a la protección de fronteras, y el riesgo asimétrico, además de la necesidad de contar con adecuada capacidad de vigilancia y control de los espacios bajo jurisdicción nacional.
En lo concerniente a la protección de fronteras, y esto implica nuestros extensos espacios marítimos, al FNE puede llevar a cabo diversos cometidos, entre ellos participar en la planificación, adiestramiento y apoyo a equipos de abordaje de unidades de operaciones especiales de la Prefectura Naval. Ello no impedirá participar en acciones vinculadas con la seguridad marítima por parte de elementos de la FNE.
La FNE podrá llevar a cabo acciones de reconocimiento, patrulla y localización de objetivos en las principales vías fluviales. Estas unidades pueden participar en reforzar la seguridad de centrales hidroeléctricas y nucleares, asimismo, ante la “flexibilización” interpretativa de la Directiva de Política de Defensa, habilita que la FNE trabaje sobre escenarios de lucha antiterrorista, especialmente en la Triple Frontera.
Final
La FNE puede convertirse en una poderosa herramienta para la defensa de los intereses nacionales. Los elementos existentes, bajo la conducción unificada, pueden dar paso a una organización altamente capacitada, no solo en las tradicionales misiones de las FAE navales, sino agregar otros, que se encuadran en las llamadas capacidades fundamentales de OE. Israel, convirtió a sus Comandos Navales en una herramienta de impacto estratégico, cumpliendo misiones, aún clasificadas contra objetivos de alto valor para el enemigo. La dura preparación y una brillante conducción, los llevó a lanzar acciones realmente audaces, que van desde la destrucción del buque insignia de Egipto en la guerra de 1948, destrucción de instalaciones de radar y defensa antiaérea en los 60, acciones antiterroristas en los años posteriores. En Irak y Afganistán, los SEAL han tenido una intensa participación, como otras unidades de guerra naval especial de los aliados de la OTAN que operan/operaban en dichos países.
En el caso argentino, la FNE puede llevar a cabo diversas acciones de suma importancia, como lo hemos explicado en el articulo. La creación de un Sistema de Vigilancia Marítimo, como prevé la Directiva de Defensa Nacional 2018, implica la cooperación entre la PNA y la ARA, aquí la FNE puede tener un rol, no solo en materia de planificación y adiestramiento para elementos que lleven a cabo abordajes a buques que operen en aguas nacionales, sino también la propia FNE podrá llevar a cabo acciones concretas en apoyo a la seguridad marítima.
Es por ello que la Agrupación Albatros, de OE, de la PNA, deberá estar en capacidad de integrarse a la FNE, esto facilitará mucho la intervención de dicha Fuerza, para ejecutar operaciones de apoyo a la seguridad interior, así como contar con una herramienta eficaz de lucha antiterrorista.
La FNE como fuerza especializada para actuar contra objetivos de valor estratégico para el enemigo, que pueda incluir plataformas marinas en alta mar, bases, instalaciones diversas ubicadas a muchas millas de distancia de la costa argentina, puede convertirse en un poderoso disuasivo.