¡No soy vago! Tengo Addison

Muchas personas desconocen lo que es que tu cuerpo no te acompañe con las actividades de la vida cotidiana, el estar pendiente de la cantidad de miligramos de la medicación según la actividad que uno quiere realizar.
Muchas personas desconocen lo que es que tu cuerpo no te acompañe con las actividades de la vida cotidiana, el estar pendiente de la cantidad de miligramos de la medicación según la actividad que uno quiere realizar.
Que ante una situación estresante tu primera reacción es tomar tu pastilla, y muchas cosas más. Te invito a conocer una forma de vida que pocos comprenden y conocen, la vida de quienes padecen Enfermedad de Addison.
Por: Dra. Gisela Adriana Sabelli | Corresponsal del Diario el Minuto en Agentina
Vamos a aclarar desde el principio que este artículo es meramente informativo, no tiene carácter médico ni fines de diagnóstico de la enfermedad que vamos a describir a continuación, les pido que de ninguna forma reemplacen la consulta al medico especialista, que en este caso son los endocrinólogos, y realizarse los estudios de diagnostico correspondientes para que el especialista le indique cual “medicación y miligramos”, que deben tomar a diario y en ocasiones especiales.
Comencemos a describir a la Enfermedad de Addison o Insuficiencia Suprarrenal, dado que es una de las tantas que son poco conocidas y muy graves si no son diagnosticadas y tratadas a tiempo. Se trata de la producción insuficiente de hormonas por parte de las Glándulas Suprarrenales, las que se encuentran ubicadas sobre los riñones.
Estas Glándulas producen el cortisol, que es una hormona que tiene efecto en prácticamente todos los órganos y tejidos del cuerpo desempeñando un papel importante ayudando a:
- Responder ante el estrés.
- Combatir las infecciones.
- Regular el nivel de azúcar en la sangre.
- Mantener la presión arterial.
- Regular el metabolismo (proceso por el cual el cuerpo utiliza los alimentos y la energía).
El Addison se debe a que existe un daño en la corteza de las Glándulas mencionadas anteriormente, que pudo haberse producido por diferentes factores como ser:
- El sistema inmunitario ataca por error las glándulas suprarrenales (enfermedad autoinmunitaria); Infecciones como la tuberculosis.
- VIH o infecciones micóticas.
- Hemorragia dentro de las glándulas suprarrenales.
- Tumores.
- Terapias prolongadas con corticoides; entre otras.
Dependiendo del origen de la Enfermedad es la clasificación que se le da, puede ser primaria o secundaria, y varios subtipos dentro de cada grupo. El médico tratante es
quien va a encuadrar cada caso en particular y su correspondiente tratamiento, dado que dependiendo de eso se va a necesitar estar medicado con hidrocortisona solamente o fluocortisona como apoyo.
Los que padecemos Addison, para ser diagnosticados hemos tenido en conjunto varios de los siguientes síntomas:
- Dolor abdominal.
- Diarrea crónica, náuseas y vómito.
- Oscurecimiento de la piel.
- Deshidratación.
- Mareo al pararse.
- Fiebre baja.
- Jaqueca.
- Nivel bajo de azúcar en sangre.
- Presión arterial baja.
- Debilidad extrema, fatiga y movimiento lento y pesado.
- Piel más oscura en la parte interna de la mejilla (mucosa bucal).
- Antojo de sal (consumir comida con mucha sal agregada).
- Pérdida de peso con reducción del apetito; entre otros.
Ante los mencionados signos de alerta se debe concurrir al Médico quien va a indicar la realización de exámenes de sangre que son Cortisol Plasmático y ACTH (Hormona adrenocorticotrópica) que es una hormona producida por la glándula pituitaria, una glándula pequeña situada en la base del cerebro y controla la producción de la hormona cortisol.
En conjunto con un análisis de sangre de rutina, se va a poder llegar a un diagnóstico y así obtener el tratamiento que revierta los padecimientos.
Ahora ya conocen que es la Enfermedad de Addison, se dan cuenta que nuestro organismo depende de la medicación y otros factores externos, como el calor, altura, situaciones que no controlamos, saben que es lo que nos pasa, por que digo que el cuerpo no nos responde y no podemos realizar absolutamente todo lo que hace la gente sin esta Enfermedad, por eso muchos nos tildan de vagos, de no poner ganas para poder realizar una “vida normal”, pero lo que no saben es que nosotros tenemos toda la intención de hacer toda las actividades, pero solo la gente que está pasando por nuestra situación sabe lo que es.
Pero igualmente, yo, en lo particular, trato de llevar la vida más normal posible, me recibí, viaje, trabajo, sigo estudiando, las limitaciones que tengo son por ejemplo: que si una noche salgo al otro día no puedo salir dado que me quedo sin fuerzas literalmente; si viajo a un lugar de mucha altura o con calor debo tomar más dosis de medicamento durante todo el tiempo, lo mismo que para viajar en avión; si me tienen que extraer una muela, tengo que aumentar dosis el día del tratamiento y los posteriores; y así todo.
No me privo de nada solo que mi vida va teniendo ciertas limitaciones, lo más importante para poder sobrellevar todo esto es saber que somos personas con una enfermedad no una enfermedad andante, el pensamiento positivo y ser responsable con la toma de la medicación es lo que te lleva a estar bien.
Quienes están acostumbrados a leerme se dan cuenta que es la primera vez que hago un artículo de este tipo, pero formo parte de un grupo de personas maravillosas que compartimos nuestros sentimientos, sensaciones, consultas y sobretodo nos apoyamos para transitar por la Enfermedad de Addison y entre todos nos dimos cuenta que los doctores tienen poco conocimiento sobre lo que nos pasa, que no se les ocurre incluir en los análisis de sangre el estudio de las hormonas que antes mencioné, que ante una emergencia, muchos compañeros debieron decirle al médico como proceder para que le salven la vida; hay obras sociales y prepagas que no cubren los medicamentos; y también hay una estigmatización a la hora de conseguir trabajo.
Dentro del grupo que les conté, hay varios casos, dosis y tratamientos muy diferentes unos de otros, tanto como la cantidad de personas que lo conformamos, pero en lo que todos coinciden es en la demora en llegar al diagnóstico.
En algunos, fue por “casualidad” y por médicos que son endocrinólogos ni clínicos; en unos, es a consecuencia de otras enfermedades, en especial Diabetes y Hipertiroidismo o Hipotiroidismo dando como consecuencia el Síndrome Poliglandular Autoinmune; en otros, es por una mala lectura de análisis por médicos no especialistas, es el caso de una compañera en la cual tenía alterado los valores de la T4 (una de las hormonas de la Tiroides), la médica clínica le dijo que estaban bien, como se sentía mal concurrió a otro médico el cual repitió los análisis de T4 y estaban muy elevados lo que le causó daño a sus Glándulas Suprarrenales.
Mi caso es diferente al resto de mis compañeros, dado que me lo diagnosticó quien era mi médico clínico en su momento, y si no se hubiera jubilado lo seguiría siendo. A mí, a causa de la alergia asmática, me dieron corticoides desde que recuerdo (hace más de 30 años no había otros medicamentos) hasta hace unos 13 años atrás donde cambié de neumonologo y me modificó el tratamiento en forma lenta y en el transcurso de los meses me saco la Corticoides dándome fármacos modernos para el tratamiento de la afección.
Al mes, una mañana desperté y al levantarme sentí que todo daba vueltas, no podía estar de pie, me bajaba la presión; mis padres me llevaron a mi médico clínico, quien conocía que había dejado las corticoides, me acosté en la camilla y me sentía bien al sentarme volvían los síntomas, la presión
bajo tanto en ese momento que sin dudarlo me diagnóstico, me dijo tenes Insuficiencia Suprarrenal y me salvo la vida. Inmediatamente me inyectaron Corticoides y me ordeno hacer los análisis de las hormonas, a los pocos días ya estaba en tratamiento con una endocrinóloga, pero no fue fácil llegar a sentirme bien y fuerte, llevo casi 2 años lograr tener la dosis justa para mi organismo y mis actividades.
Luego de esto conseguí que me expliquen qué era lo que me pasaba, yo era “normal” hasta ese día. Me dijeron que durante casi 20 años de mi vida y para salvarme la vida, me dieron diferentes tipos de corticoides para tratar la Alergia Asmática, lo que produjo que mis Glándulas Suprarrenales dejasen de funcionar, se “volvieron vagas” y no crecieron como el resto de mis órganos, porque su función fue reemplazada externamente.
Dado a que la Enfermedad de Addison no es tan conocida ni tenida en cuenta por los médicos dentro de las posibilidades de un diagnóstico es que muchas personas no corren con la misma suerte que yo tuve de tener un médico como los de antes que tenía conocimiento general y profundo, en donde ibas y sabias que te derivaba al especialista correspondiente y con las ordenes de estudios para no perder tiempo.
En la actualidad, necesitamos contar con médicos así para poder tener confianza en el sistema de salud, no saben lo terrible que es ir a un doctor, de la especialidad que sea, contar la enfermedad base que padecemos, darnos cuenta que pone cara de incertidumbre y tener que darle una clase de medicina sobre la Enfermedad de Addison, es una sensación de desesperanza y desamparo absoluta.
Por todo lo que les cuento es que necesitamos ser oídos, hacer conocer la Enfermedad de Addison y que la gente llegue más rápido al diagnóstico sin que corra riesgo su vida, que no haya faltantes de medicamentos, dado que no nos podemos saltar ninguna dosis porque puede provocar la falla de algún órgano y causar la muerte.