JUNAEB: Una institución bajo la sombra de la corrupción y la ineficiencia

Oed Marcelo Bustamante
Oed Marcelo Bustamante
Columnista | Diario el Minuto

La reciente auditoría realizada por la Contraloría General de la República al Programa de Alimentación Escolar (PAE) de la Junaeb no solo destapa graves irregularidades, sino que plantea serios cuestionamientos sobre la gestión de los recursos públicos en nuestro país. Este caso pone en evidencia cómo el descontrol administrativo y las malas prácticas erosionan la confianza en las instituciones que, en teoría, deberían velar por el bienestar de los más vulnerables: nuestros niños y jóvenes.

Entre enero de 2021 y diciembre de 2022, se detectaron anomalías que generaron una “pérdida fiscal significativa”, calificadas como de “Alta Complejidad”. Estas cifras no son solo números en un informe; representan un golpe directo a los bolsillos de los contribuyentes y, lo más importante, al derecho de los estudiantes a recibir una alimentación digna.

Millonarios Pagos por Servicios Fantasmas

Uno de los casos más escandalosos es el pago de $3.554 millones a la empresa Soser S.A. por la entrega de solo 284 raciones, cuando debieron haberse distribuido 796 mil. Este despropósito llevó a un costo de $12 millones y medio por ración, un monto absurdo e injustificable.

El problema no termina ahí. Para 2023, las raciones fijas de la empresa se incrementaron un 118,2%, elevando el costo en $4.423 millones adicionales, a pesar de su desastrosa ejecución el año anterior. Esto no es simplemente un error; es una burla flagrante al principio de responsabilidad y eficiencia que debe regir la administración pública.

Modificaciones de Contratos: ¿Legalidad o Arbitrariedad?

Otro punto crítico es la modificación de los contratos de proveedores, específicamente el cambio en la proporción fija y variable del pago, que pasó del 40% al 60% sin la autorización de Contraloría. Esta decisión generó pagos adicionales de $4.640 millones a proveedores, beneficiando principalmente a tres empresas, siendo Soser la mayor favorecida con el 50% de ese monto.

Este tipo de acciones no solo son irregulares, sino que también reflejan una peligrosa tendencia de arbitrariedad y falta de transparencia en la gestión pública. ¿Cómo es posible que modificaciones tan significativas no sean sometidas a un control previo de juridicidad?

El Coste de la Ineficiencia

En este escenario, no podemos pasar por alto el impacto que estas irregularidades tienen en los beneficiarios directos del PAE. Cada peso malgastado es un plato de comida que no llega a un niño que lo necesita.

Es imperativo que el Ministerio de Educación y el Gobierno tomen cartas en el asunto y realicen una reestructuración profunda de la Junaeb. Este no es solo un problema de corrupción, sino también de ineficiencia, negligencia y desprecio por el uso adecuado de los recursos públicos.

Conclusión: Recuperar la Confianza

Este caso es un llamado urgente a fortalecer los mecanismos de control y fiscalización en las instituciones públicas. No podemos permitir que la corrupción y la incompetencia sigan socavando la confianza de los ciudadanos. La transparencia y la rendición de cuentas deben ser pilares fundamentales en la administración pública.

Es momento de exigir cambios estructurales para garantizar que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan. La alimentación de nuestros niños no puede seguir siendo víctima de los intereses particulares ni de la ineficiencia estatal.

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