En plena disputa electoral y con la segunda vuelta en el horizonte, la candidata oficialista Jeannette Jara enfrenta uno de los episodios más incómodos de su campaña: los polémicos comentarios de su asesor Darío Quiroga, reflotados en redes sociales por adherentes de José Antonio Kast en momentos en que ambos candidatos buscan acercarse al decisivo electorado de Franco Parisi.
Por: Oed Marcelo Bustamante, Columnista, Diario El Minuto
La controversia emerge en el peor momento para Jara, justo cuando intenta abrir canales con los votantes del Partido de la Gente (PDG), un electorado altamente volátil, desconfiado de la clase política y que ya demostró su capacidad de reconfigurar elecciones.
Los dichos de Quiroga: el flanco que Jara no quería abrir
En abril pasado, en el programa “Turno”, Quiroga ironizó duramente sobre Parisi, su entorno y el PDG.
Sus declaraciones fueron directas:
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“Es una de las expresiones originales de la antipolítica”.
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“Toda la estructura del Partido de la Gente es muy chanta, es pobre”.
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“Le arman unos viejitos chuñuscos”.
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“Zandra Parisi… con Z, no sé si por razón de inmigración o de flaiterío”.
Comentarios que hoy resurgieron con fuerza en redes, impulsados por sectores que buscan tensionar la relación entre Jara y los votantes de Parisi, especialmente en comunas donde el PDG obtuvo altos respaldos.
Un electorado clave y una campaña en modo contención
Parisi obtuvo más del 18% en la elección presidencial, convirtiéndose en un actor decisivo. En ese contexto, Jara no puede darse el lujo de aparecer asociada a un discurso que suene clasista, despectivo o burlesco hacia ese grupo de votantes.
Por eso, al ser consultada esta semana, la candidata tomó distancia de inmediato:
“Jamás van a ver un video de esa naturaleza en mi caso. No es mi estilo”.
Además, subrayó que el registro corresponde a un video antiguo y que su asesor ya habría ofrecido disculpas personales, especialmente a Zandra Parisi, actual diputada electa:
“Nos vimos en debates y es una persona agradable y respetable como cualquier ciudadano”.
Con estas palabras, Jara intenta corregir el rumbo y evitar que el episodio erosione aún más su posición, ya debilitada por el ascenso de Kast y la sólida irrupción de Parisi.
El ninguneo del jefe estratégico de Jara a Parisi y al PDG es impresionante.
— José Francisco Lagos (@Josefcolagos) November 19, 2025
Clasismo, campaña y sensibilidad política
Jara añadió una reflexión que apunta al problema de fondo:
“Nunca me gustan los dichos clasistas. Y en esta campaña también he vivido harto clasismo, y es bien feo eso”.
La candidata busca así diferenciarse y mostrarse empática frente a un electorado que rechaza profundamente los discursos elitistas o despectivos. El clasismo, en tiempos de campañas polarizadas, se convierte en un factor capaz de mover votos, generar viralización negativa o abrir heridas difíciles de cerrar.
Conclusión: un error que puede costar caro
En política, especialmente en campañas presidenciales, las palabras importan. Y más aún en un país donde la desconfianza hacia la clase política crece día a día.
El episodio Quiroga:
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pone presión sobre Jara,
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da munición a sus adversarios,
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tensiona la relación con los votantes del PDG,
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y obliga a su comando a cuidar cada declaración.
Mientras Kast se proyecta como un candidato que logró unificar a la derecha, Jara enfrenta desórdenes internos y errores comunicacionales que podrían dificultar su capacidad de sumar apoyos en la recta final.
En una elección tan estrecha, cada palabra cuenta.
Y cada error, también.










