Social Media

Light
Dark

La urgente necesidad de fortalecer a la familia

Matias Orellana Toro
Matias Orellana Toro
Columnista | Diario el Minuto

La crisis que enfrentan los niños, niñas y adolescentes en nuestro país es cada vez más alarmante. La pobreza, que fue el principal desafío de los años 50 a los 90, ha sido reemplazada por una amenaza mucho más grande: el abandono social, la falta de políticas públicas efectivas, la falta de escolarización y la tecnología también juega un papel importante en la crisis que enfrentan los niños y adolescentes.

La falta de regulación y control sobre el uso de la tecnología puede llevar a la exposición a contenido inapropiado, el acoso cibernético y la adicción a las pantallas, considerando además, que "La tecnología puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo de los niños y adolescentes, pero es necesario que se use de manera responsable", afirma María Rodríguez, psicóloga infantil. "Es necesario que los padres y los educadores tomen medidas y conciencia para proteger a los niños y adolescentes de los riesgos asociados con la tecnología", lo peor de todo es que los niños pasan a ser hijos de la tecnología a muy temprana edad.

El debate sobre la protección de la infancia en Chile ha tomado un nuevo rumbo, no bastó con la supuesta eliminación del SENAME (Servicio Nacional de Menores), hoy llamado “Mejor Niñez” hoy una vez más, la urgente necesidad de reformar las políticas públicas que, durante décadas, han dejado en segundo plano el rol de la familia. A pesar de los esfuerzos del Estado para proteger a niños, niñas y adolescentes, la realidad muestra un sistema que ha delegado su responsabilidad a terceros, fracturando el núcleo familiar en lugar de fortalecerlo. En un país donde un cuarto de la población son niños, niñas y adolescentes, donde ellos son vistos, en ocasiones, como simples objetos en un mercado económico-social, es esencial repensar las soluciones y enfocarse en el verdadero problema: el debilitamiento de la familia como pilar de desarrollo.

El Estado ha puesto gran parte de la responsabilidad en manos de organizaciones de caridad y programas sociales que, si bien han cumplido con su labor en el pasado, hoy no logran responder a las necesidades de una infancia cada vez más vulnerable. Los expertos señalan que muchas de estas iniciativas se han vuelto obsoletas y caducas, incapaces de adaptarse a los cambios sociales y a los nuevos desafíos que enfrentan los niños y adolescentes en el siglo XXI, se ha debilitado el vínculo entre los niños y su entorno familiar.

Esto no solo genera una desconexión emocional y social, sino que también puede llevar a la explotación de los menores como piezas dentro de un engranaje económico y social, en donde no sólo, la narco-cultura va a pasos agigantados en el reclutamiento de Niños, niñas y adolescentes, sino también, el daño colateral a quienes no son sus soldados, se vuelven víctimas de un sistema que es alarmante y vulnerado.

La crisis que enfrentan los niños, niñas y adolescentes en nuestro país es compleja, multifacética, multicultural. Es necesario que se tomen medidas concretas para abordar los desafíos que enfrentan, incluyendo el abandono social. Lo peor de todo este análisis es pensar en aquellos hijos que están bajo el cuidado del estado, donde muchos de ellos piensan “Me quitan a mi familia, para abandonarme en residencias”.

La protección de la infancia en Chile debe basarse en un enfoque integral que refuerce la familia, que a cada niño, niña y adolescente le permita vivir en paz y en su desarrollo cada etapa, que la mirada adulto centrista no lo siga dañando, que sea amorosa y cuidadosa, que enseñe deberes y obligaciones, que fortalezca y entregue herramientas necesarias para que los niños crezcan en un entorno seguro y amoroso, el Estado debe asumir su rol de garante de los derechos de los Niños, niñas y Adolescentes y dejar de delegar esa responsabilidad a terceros.

Solo así será posible construir una sociedad donde los niños y adolescentes encuentren en sus familias el apoyo que necesitan para desarrollarse plenamente, lejos de un sistema que los ve como una carga más que como el futuro de la nación, esperemos que este mundo sea, el mundo de las oportunidades y que la belleza natural se de a todos por igual.

ETIQUETAS DE ESTA NOTA:

Subscribe to Our Newsletter

Keep in touch with our news & offers