Un dron hutí lanzado desde Yemen impactó en el aeropuerto Ramón de Eilat, dejando heridos y suspendiendo vuelos.
EILAT, Israel.– Un dron lanzado desde Yemen por los rebeldes hutíes, aliados de Irán y defensores de la causa palestina, impactó esta mañana en la sala de pasajeros del aeropuerto Ramón, en el sur de Israel.
El atentado dejó dos heridos leves y obligó a suspender temporalmente todos los vuelos en la zona, según confirmaron autoridades aeroportuarias.
Por Ariel Markovits
Los afectados fueron un hombre de 63 años, alcanzado por esquirlas, y una mujer de 52, lesionada tras caer en medio del caos. Ambos fueron trasladados al hospital Yoseftal de Eilat, donde se encuentran fuera de riesgo vital.
La Autoridad de Aeropuertos informó que el espacio aéreo del sur de Israel fue cerrado de inmediato. Paralelamente, las Fuerzas de Defensa investigan cómo un dron logró evadir los sistemas de defensa aérea y alcanzar un blanco civil.
Los hutíes, milicia islamista chií financiada por Irán, se han transformado en un brazo de presión en la región, operando desde Yemen con el lanzamiento de drones y misiles. Sus ataques se ejecutan en coordinación con Hamás y otras organizaciones vinculadas a la causa palestina.
Más que un despliegue de fuerza militar, los atentados contra aeropuertos y pasajeros evidencian una estrategia terrorista: atacar a civiles indefensos para sembrar miedo y generar repercusión internacional.
Israel carga nuevamente con el costo humano y económico de enfrentar estas agresiones. Cada dron interceptado, cada vuelo cancelado y cada herido son parte de una guerra asimétrica que trasciende fronteras.
La interrogante persiste: ¿seguirá la comunidad internacional mirando hacia otro lado mientras los hutíes y sus aliados convierten aeropuertos, familias y turistas en blancos de guerra?
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