El 6 de noviembre de 2024, se conmemoran 27 años desde la publicación de El libro negro del comunismo, un compendio aterrador de las atrocidades cometidas en nombre de una ideología que prometía liberación, pero terminó condenando a millones al sufrimiento y la muerte. Esta obra, publicada por Harvard University Press en Francia, ha sido un referente para quienes buscan comprender la magnitud de los crímenes del comunismo en el siglo XX y más allá. Lo que destaca es su rigor científico, no una simple crítica ideológica, sino un análisis basado en datos irrefutables que expone el lado más oscuro de la historia reciente.
Por: Oed Marcelo Bustamante
El rigor detrás de la obra:
El libro negro del comunismo fue realizado por un equipo de profesores e investigadores del prestigioso Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS), un trabajo monumental que documenta los horrores que dejaron tras de sí los regímenes comunistas en cada rincón del mundo. Desde la URSS y Corea del Norte hasta Cuba y Etiopía, el comunismo ha sido sinónimo de represión, censura y muerte. A 27 años de su publicación, la obra sigue siendo un recordatorio de lo que sucede cuando el totalitarismo se impone sin freno ni oposición.
La persecución a científicos: una tragedia subestimada
Uno de los capítulos más perturbadores, pero menos discutidos, del legado comunista es la brutal persecución a científicos. En muchos de estos regímenes, el conocimiento se subordinó al dogma ideológico, y quienes se atrevían a desafiar la línea oficial enfrentaban la cárcel, el exilio o la muerte. Ejemplos abundan, como el de la Unión Soviética, donde la biología se estancó bajo las absurdas teorías de Lysenko, respaldadas por Stalin, lo que condenó a generaciones enteras al hambre y la ignorancia.
La ciencia, que debería ser un bastión del progreso, fue degradada a una herramienta de propaganda. Investigadores que se negaban a seguir el guion del partido eran marcados como enemigos del Estado. El resultado fue una devastación intelectual que condenó a sus propias poblaciones, con consecuencias que aún se sienten en países como Corea del Norte, donde el aislamiento científico ha retrasado por décadas su desarrollo.
La persecución a los homosexuales: una cara oculta del comunismo
En contraste con los esfuerzos actuales de algunos sectores de la izquierda por asociar el comunismo con ideales progresistas, la realidad histórica muestra lo contrario. La represión hacia la comunidad homosexual fue una política sistemática en muchos regímenes comunistas, desde los gulags de Stalin hasta los campos de concentración en Cuba durante el régimen de Castro. Bajo estas dictaduras, millones de personas fueron perseguidas, encarceladas y ejecutadas simplemente por su orientación sexual.
La hipocresía de estos sistemas es patente: mientras que predicaban la igualdad, reprimían a minorías que no encajaban en su visión estricta y cerrada de la sociedad. Las brutales purgas, las campañas de "rehabilitación" y el silenciamiento de las voces disidentes formaron parte de un aparato de control social diseñado para mantener la hegemonía del Estado.
Cifras del horror comunista
Una de las contribuciones más significativas de El libro negro del comunismo es la documentación meticulosa del número de víctimas por país. Estos datos, actualizados hasta hoy, revelan la magnitud de la catástrofe que desataron estos regímenes. A continuación, algunos de los ejemplos más alarmantes:
Cifras por país:
- China: 82 millones de muertos
- URSS: más de 21 millones de muertos
- Corea del Norte: 4,6 millones de muertos
- Vietnam: 3,8 millones de muertos
- Camboya: 2,4 millones de muertos
- Afganistán: 1,5 millones de muertos
- Yugoslavia: 1.172.000 muertos
- Alemania: 815.000 muertos
- Mozambique: 729.000 muertos
- Etiopía: 725.000 muertos
- Rumanía: 435.000 muertos
- Checoslovaquia: 262.082 muertos
- Venezuela: más de 252.000 muertos
- Polonia: más de 235.000 muertos
- Hungría: 210.000 muertos
- Angola: 125.000 muertos
- Colombia: 105.419 muertos
- Albania: 100.000 muertos
- Rhodesia / Zimbabue: más de 50.000 muertos
- Laos: 45.000 muertos
- Bulgaria: 31.150 muertos
- Cuba: 73.000 muertos
- Perú: 37.840 muertos
- Mongolia: 35.000 muertos
- Filipinas: 22.799 muertos
- Grecia: 15.401 muertos
- Nicaragua: 5.000 muertos
- España: al menos 4.176 muertos
- Argentina: 1.501 muertos
- Yemen del Sur: 1.000 muertos
- Israel: 83 muertos
- Uruguay: 66 muertos
- Alemania Occidental y Berlín Occidental: 35 muertos
- Estados Unidos: 10 muertos
TOTAL: Más de 120 millones de muertos
Conclusión:
A dos décadas de la publicación de El libro negro del comunismo, su mensaje sigue siendo tan relevante como inquietante. Los regímenes comunistas, que prometieron utopías de igualdad y liberación, terminaron sembrando miseria, muerte y represión en todo el mundo. La obra no es solo una advertencia sobre los horrores del pasado, sino un recordatorio de los peligros que aún persisten cuando una ideología totalitaria se impone sin límites. Las cifras impactantes presentadas en esta investigación son testimonio de una lección que no debemos olvidar: cualquier sistema que niegue la libertad, la dignidad y los derechos fundamentales de las personas, tarde o temprano, conduce a la tragedia. El comunismo ha dejado una marca imborrable en la historia, y reconocer su legado de muerte es esencial para evitar que la humanidad repita los mismos errores.