Grave ataque a funcionarios del Cesfam en Ercilla: uno de ellos resulta herido de bala en emboscada

Grave ataque a funcionarios del Cesfam en Ercilla: uno de ellos resulta herido de bala en emboscada
Oed Marcelo Bustamante
Oed Marcelo Bustamante
Columnista | Diario el Minuto

Emboscada en la Araucanía: Violencia que no cesa

Una nueva y preocupante escalada de violencia se registró este sábado en la comuna de Ercilla, Región de La Araucanía, cuando funcionarios del Centro de Salud Familiar (Cesfam) fueron emboscados por sujetos armados mientras realizaban una ronda de comisión de servicio. El ataque dejó a uno de los trabajadores herido de bala y provocó una inmediata reacción de las autoridades municipales y gremiales.

Según el comunicado oficial de la Municipalidad de Ercilla, el equipo de salud se desplazaba en un vehículo institucional cuando fue interceptado por desconocidos armados. “Los funcionarios fueron obligados a descender del vehículo”, indicó el municipio, agregando que el hecho se produjo en circunstancias en que los trabajadores cumplían labores sanitarias habituales en sectores rurales.

Herido por impacto balístico: la atención médica fue inmediata

El parte municipal confirmó que uno de los funcionarios resultó lesionado por un impacto de proyectil balístico, siendo trasladado de urgencia a un centro asistencial para su estabilización. Aunque se descartó riesgo vital, la situación encendió nuevamente las alarmas respecto al alto nivel de exposición y vulnerabilidad que enfrentan los trabajadores de la salud en zonas consideradas de alto conflicto.

La Municipalidad de Ercilla señaló además que ambos funcionarios involucrados en el ataque ya están recibiendo atención médica, y aseguró que se activaron todos los protocolos de apoyo psicosocial para los equipos afectados.

Reacción gremial: Confusam exige medidas concretas

La Confederación de Funcionarios y Funcionarias de la Salud Municipal (Confusam) expresó su enérgica condena a este nuevo episodio de violencia que afecta a personal sanitario en el sur del país. A través de una declaración publicada en la red social X, la organización exigió al Gobierno acciones inmediatas.

“Este nuevo acto de violencia (…) es una alarmante expresión de la desprotección en que se encuentra el personal de Atención Primaria en diversos territorios del país, especialmente en zonas rurales o de conflicto”, señalaron desde el gremio.

La Confusam también emplazó directamente al Ministerio del Interior y al Ejecutivo a responder con medidas concretas y urgentes. “No es aceptable que funcionarios públicos deban ejercer su vocación de servicio bajo amenazas a su integridad física y mental, sin respaldo o protocolos adecuados de protección”, añadieron.

Zonas rurales: personal en la primera línea del abandono

Lo sucedido en Ercilla pone en evidencia una realidad que ha sido denunciada sistemáticamente por diversas organizaciones sociales y gremios de la salud: el creciente riesgo al que están expuestos los funcionarios en comunas rurales, donde la presencia del Estado muchas veces es precaria y los protocolos de seguridad resultan insuficientes.

En localidades como Ercilla, Collipulli o Tirúa —donde existen conflictos históricos de índole territorial, social y político— el personal sanitario cumple una labor esencial en contextos de extrema vulnerabilidad. No obstante, las condiciones en que desarrollan su trabajo no siempre cuentan con las garantías mínimas de seguridad.

Un desafío para el Estado: garantizar seguridad sin militarización

Si bien los hechos de violencia rural han sido abordados en diversas oportunidades por el Gobierno a través de la declaración de Estados de Excepción Constitucional, diversas organizaciones de derechos humanos y gremios han alertado sobre la necesidad de que el enfoque no se limite a lo militar o policial, sino que contemple estrategias integrales de seguridad, prevención y fortalecimiento institucional.

En ese sentido, el ataque a los funcionarios del Cesfam de Ercilla plantea interrogantes urgentes:

  • ¿Existen protocolos de seguridad suficientes para el personal sanitario en zonas de riesgo?

  • ¿Se están destinando los recursos necesarios para proteger a los trabajadores públicos en terreno?

  • ¿Qué medidas adoptará el Ministerio del Interior tras este nuevo incidente?

Conclusión: la vocación no debe ser sinónimo de riesgo

El compromiso del personal de salud con sus comunidades es innegable. En muchos casos, trabajan en condiciones adversas, alejados de sus familias y enfrentando entornos hostiles. Sin embargo, la vocación no puede ni debe implicar poner en juego la vida.

La emboscada sufrida por los funcionarios del Cesfam de Ercilla debe marcar un punto de inflexión en la forma en que el Estado responde a la violencia en zonas rurales. No basta con condenas públicas: es necesario actuar con decisión, garantizar la seguridad, y proteger a quienes dedican su vida a cuidar a los demás.

Suscríbete a nuestro boletín informativo

Suscríbase a nuestro newsletter y reciba directamente en su correo lo más destacado de la actualidad nacional e internacional