En las recientes elecciones municipales de la comuna de La Pintana, Claudia Pizarro (DC) fue reelecta como alcaldesa, obteniendo el 38,9% de los votos frente al 36,1% de su principal contrincante, Guillermo Benavides (IND). Aunque Pizarro no logró convertirse en la primera mayoría nacional, como aspiraba, su victoria marcó un hito en la política local. Sin embargo, el proceso electoral ha sido ensombrecido por una serie de denuncias de irregularidades que han generado preocupación tanto entre los ciudadanos como entre las autoridades.
Por: Ariel A. Morales Arias
Desde el cierre de las urnas, varios votantes y observadores han reportado posibles anomalías que comprometen la transparencia del proceso. Entre las denuncias más graves, se incluye la salida de urnas del lugar de votación, lo que ha suscitado dudas sobre la validez de los resultados. Además, algunos votantes reportaron que, al llegar a emitir su sufragio, sus firmas ya estaban registradas, lo que pone en entredicho la integridad del sistema electoral implementado en la comuna.
Otra preocupación relevante ha sido la presencia de funcionarios municipales en los recintos de votación. Según denuncias presentadas ante el Servicio Electoral (Servel), algunos funcionarios municipales habrían asistido a votantes, lo que infringe las normas que rigen el proceso electoral. Aunque el voto asistido es permitido en determinadas circunstancias, las acusaciones apuntan a que su implementación no fue adecuada ni transparente, lo que ha generado una fuerte controversia.
Ante la creciente preocupación, el Segundo Tribunal Electoral de la Región Metropolitana ha ordenado un recuento de votos debido a inconsistencias detectadas, lo que ha puesto en duda la legitimidad de los comicios. Estas irregularidades han generado un clima de desconfianza en La Pintana, donde muchos vecinos exigen que se investigue a fondo para garantizar la transparencia. Pizarro, quien había consolidado una imagen de liderazgo y renovación, enfrenta ahora desafíos que podrían afectar su futuro político.
Diversas agrupaciones ciudadanas han elevado sus quejas ante el Servel, pidiendo una investigación exhaustiva. El miércoles 30, un grupo de vecinos tomó el consejo municipal, forzando a la alcaldesa a retirarse debido al creciente descontento. Además, el lunes 11 de noviembre, se realizó una marcha desde el Servel Metropolitano hasta La Moneda, donde manifestantes expresaron su indignación por las irregularidades.
El Segundo Tribunal Electoral Metropolitano ha ordenado la revisión de otras 32 mesas, tras la aparición de nuevos antecedentes que confirman anomalías en los comicios del 26 y 27 de octubre. Entre los hechos denunciados, se cuentan más de 2.000 votos asistidos, muchos de ellos realizados por funcionarios municipales y vocales de mesa. Un caso destacado es el de la mesa 87, donde Yerko Palavacini, jefe municipal, asistió a 25 personas a votar, a pesar de no tener vínculo alguno con ellos, lo que está prohibido por la ley electoral. También se reportaron hechos de coerción por parte de una funcionaria municipal, votos marcados, descuadres en los recuentos y ciudadanos impedidos de ejercer su derecho al voto. Cabe mencionar que, en una resolución previa, el mismo tribunal ya había ordenado la revisión de 17 mesas, lo que reveló más de 200 votos no contabilizados a favor de Benavides.
La comunidad de La Pintana espera con inquietud la respuesta de las autoridades. La transparencia en este proceso es crucial para restablecer la confianza en el sistema democrático local. Los ciudadanos exigen que se esclarezcan las irregularidades para asegurar la legitimidad del resultado y que se respete la voluntad popular.