Bombardeo a la IRIB: la ofensiva simbólica contra el régimen iraní
En una nueva y arriesgada fase del conflicto, el gobierno israelí ordenó el bombardeo del edificio que alberga la sede de la Radio Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB), medio estatal directamente vinculado a la oficina del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei. El ataque, ocurrido el lunes, interrumpió momentáneamente la transmisión en directo del canal, aunque esta fue restablecida poco después.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, declaró que la emisora estatal es “el altavoz de la propaganda y de la incitación iraní” y aseguró que está “a punto de desaparecer”, tras una evacuación masiva en la zona noreste de Teherán. En un mensaje contundente, afirmó:
“Atacaremos al dictador iraní en todas partes, allá donde se encuentre”.
Trump insta a Irán a negociar "antes de que sea demasiado tarde"
Desde el otro lado del Atlántico, el expresidente estadounidense Donald Trump manifestó su preocupación por la escalada del conflicto y llamó a una reanudación urgente de las negociaciones.
“Irán no está ganando esta guerra y deberían dialogar antes de que sea demasiado tarde”, señaló Trump a los medios durante la cumbre del G7 celebrada en Canadá.
G7 busca evitar una guerra a gran escala entre Israel e Irán
En la misma línea, el primer ministro británico, Keir Starmer, expresó que los líderes del Grupo de los Siete coinciden en la necesidad de evitar una confrontación directa a gran escala.
“Existe un consenso general a favor de una desescalada”, indicó Starmer, agregando que es crucial definir los pasos concretos para alcanzar ese objetivo diplomático.
Contexto: un conflicto con consecuencias globales
El ataque a la IRIB representa no solo un golpe militar, sino también simbólico, dirigido directamente al aparato ideológico del régimen iraní. Mientras Teherán acusa a Israel de provocar una guerra abierta, los aliados occidentales presionan por una salida diplomática que evite una catástrofe en Medio Oriente.