"El caso Landabur: ¿Cómo un militante socialista terminó acusado de pornografía infantil?"

Oed Marcelo Bustamante
Oed Marcelo Bustamante
Columnista | Diario el Minuto

El caso de Frederik Landabur: Un escándalo que sacude al Partido Socialista

El reciente caso de Frederik Landabur, militante del Partido Socialista (PS) y directivo de la fundación Chile Diverso, ha sacudido no solo a la esfera política, sino también a la sociedad en general. La detención de Landabur, acusado de almacenar material de pornografía infantil en su teléfono, plantea una pregunta incómoda pero necesaria: ¿cómo es posible que alguien con un cargo público o de responsabilidad social pueda estar involucrado en un delito tan repudiable?

El origen del escándalo: Denuncia y detención

El escándalo estalló cuando el Parque Cultural Ex Cárcel de Valparaíso recibió un correo electrónico con un video de abuso infantil, enviado desde la cuenta institucional de Chile Diverso. Ante la gravedad del hecho, la presidenta de la entidad, Gianina Figueroa, alertó a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI. Horas después, Landabur fue detenido y trasladado a un recinto carcelario, donde se le imputó el delito de almacenamiento de pornografía infantil.

La respuesta del Parque Cultural y el Partido Socialista

Desde el Parque Cultural Ex Cárcel de Valparaíso se condenó enérgicamente el hecho, reafirmando su compromiso con la protección de la infancia y la adolescencia. En un comunicado, expresaron: “Condenamos categóricamente toda acción que atente y vulnere las infancias y adolescencias, especialmente, y con más fuerza aún, cuando se trata de hechos tan graves como el señalado”.

Por su parte, el Partido Socialista actuó con celeridad. El Tribunal Supremo del PS suspendió la militancia de Landabur y le formuló cargos por infringir los estatutos, el Código de Ética y la Declaración de Principios del partido. En un comunicado, el PS afirmó que “no tienen espacio entre sus filas personas que afecten tan gravemente los derechos de niñas, niños y adolescentes”.

Reflexiones sobre ética y responsabilidad en cargos públicos

Este caso no solo pone en evidencia la importancia de los mecanismos de control y transparencia dentro de los partidos políticos y las organizaciones sociales, sino que también nos obliga a reflexionar sobre la responsabilidad ética de quienes ocupan cargos públicos. La confianza que la ciudadanía deposita en sus representantes debe ser correspondida con un comportamiento intachable, especialmente cuando se trata de delitos que atentan contra los derechos humanos más básicos, como la integridad de los niños.

La suspensión de Landabur es un primer paso, pero no suficiente. Es imperativo que se investigue a fondo este caso y que se sancione con todo el peso de la ley a quienes resulten responsables. Además, este incidente debe servir como un llamado de atención para que los partidos políticos y las organizaciones sociales refuercen sus filtros de ingreso y sus mecanismos de supervisión interna.

Conclusión: Un llamado a la justicia y la transparencia

Como militante de un partido socialista, creo firmemente en los valores de justicia, igualdad y protección de los más vulnerables. Por eso, casos como este no solo manchan la imagen de una colectividad, sino que también traicionan los principios que deberían guiar a cualquier persona que aspire a servir al bien común.

La sociedad no puede permitir que quienes tienen la responsabilidad de velar por el interés público estén involucrados en delitos tan abominables. La justicia debe ser rápida, ejemplar y transparente, para que hechos como estos no queden impunes y para que se restablezca la confianza en las instituciones.

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