Islas Feroe: Una nación vikinga

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Las islas Feroe tienen una identidad propia, a tal punto que el sentimiento independentista frente a Dinamarca, que ejerce la soberanía sobre el territorio, sigue siendo fuerte. El amplio régimen de autonomía que data de 1948, permite que las Islas no formen parte de la Unión Europea y tengan participación en el Consejo Nórdico.

 Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro | Director de Diario El Minuto para Argentina

 Las Islas Feroe, es un territorio autónomo de Dinamarca de 1399 km2 y 54600 habitantes. Su capital es Thorshavn. País de clima oceánico subpolar ubicado en el Mar del Norte, a una distancia de 990 km de Dinamarca, 260 km de las islas del norte (Escocia- Reino Unido), 450 km de Islandia y 580 km de Noruega. El archipiélago está compuesto por 18 islas destacándose las siguientes: Streymoy (Streym), Eysturoy (Eystur), Vágar, Suduroy (Sudur), Sandoy (Sand), Bordoy (Bord) y Svínoy (Svín).

El peculiar régimen constitucional de Feroe data de 1948, regido por la Ley de Autonomía y otorga a Feroe un amplio autogobierno, tanto en el plano externo como interno. El gobierno está presidido por un primer ministro, denominado Løgmaður (literalmente: "Presidente del Tribunal Supremo") este surge del partido o coalición que tenga el mayor número de escaños en el Parlamento o Løgting, institución que fue creada en tiempos vikingos.  Hoy cuenta con 33 diputados.  Feroe está representada por dos diputados en el Parlamento de Dinamarca.  En las islas reside el Alto Comisionado que representa al rey de Dinamarca, tiene voz en el Parlamento local, pero no voto. Solo interviene para asuntos comunes entre la metrópoli y las islas.  El territorio se divide en 28 municipios.

El régimen especial de Feroe, permite no ser parte de la Unión Europea, sus relaciones con el bloque se regulan por el Acuerdo de Pesca de 1977 y el Acuerdo de Libre Comercio de 1990, además de otros acuerdos de cooperación y un memorándum de entendimiento.  Las islas no forman parte del espacio Schengen, a pesar que no hay controles fronterizos, pero para el caso que nacionales de Feroe quieran vivir en países de la UE o a la inversa, precisan de un visado.  Los turistas que requieren visa para ingresar a Dinamarca, deben tener otra separada si visitan las Feroe. La razón que Thorshavn mantiene escaso interés de integrarse a la UE deriva de la política pesquera, dado que perdería autonomía en este aspecto.

Feroe forma parte del Consejo Nórdico como entidad asociada, integra separado de Dinamarca, con su propia representación en federaciones y organizaciones deportivas internacionales y es miembro asociado de la Organización Marítima Internacional.  El gobierno tiene la facultad de celebrar convenios comerciales e incluso tienen representantes consulares en el Reino Unido, Rusia, etc.

Dinamarca contribuye en subsidios al 2% del PIB, asimismo es responsable de la defensa nacional, desplegando medios navales y aéreos, como de la política exterior con participación del gobierno local.  El incremento del valor geopolítico del Ártico pone en valor la posición estratégica de las islas, a tal punto que los gobiernos de Feroe y Dinamarca acordaron establecer una estación de vigilancia y control aéreo de largo alcance.

La población es mayoritariamente feroesa, grupo étnico nórdico cuyos antepasados fueron los vikingos provenientes de Noruega y de los esclavos gaélicos traídos por éstos.  Las islas tienen una alta tasa de crecimiento demográfico, que compensa la tasa de emigración especialmente hacia Dinamarca. No obstante, las islas por la emigración, tiene un faltante de mujeres, se estima que faltan 2.000, generando un curioso fenómeno que los hombres buscan pareja en sitios web, abriendo paso a una pequeña inmigración de mujeres provenientes de distintos puntos del mundo, especialmente asiáticas (hay más de 300 de este origen). Este problema fue reconocido por el gobierno local, como quedó planteado en 2015 por el entonces primer ministro Aksel V. Johannesen (que volvió al cargo luego de las elecciones de 2022).

Este territorio de clima riguroso, vida apacible y ausencia de delitos, cada tanto es objeto de controversia en el mundo por una peculiar práctica cultural, que provoca la ira de los ecologistas. La práctica del "grindadráp” en el cual los locales salen a buscar ballenas piloto y delfines para ser sacrificados, para ser empleados para el consumo familiar. En 2021 unos 1400 cetáceos fueron muertos por esta práctica, no exenta de crueldad.  A pesar que el gobierno local expide licencias genera el rechazo por esta práctica, defendida por las autoridades locales.

El feroés es lengua oficial reconocida por la Ley de Autonomía y convive junto con el danés que es utilizado en la educación y también en la administración pública.  El feroés desciende del nórdico antiguo como el islandés e incluso conserva muchos rasgos y características del nórdico, dado el aislamiento geográfico y el escaso intercambio con otras culturas a lo largo de la historia de Feroe.  En materia religiosa el 80% es luterana, fe impuesta durante el dominio de Dinamarca.

La economía históricamente estuvo vinculada con la actividad pesquera (especialmente la exportación de bacalao), la cría de ovejas, y en el pasado, con la caza de ballenas.  Luego de la aguda crisis de los 90, la economía local se reconvirtió y mejorando su industria pesquera. Estamos ante uno de los grandes exportadores de salmón.  Existe esperanza en la posible existencia de petróleo en aguas de las islas. Mientras tanto el gobierno busca diversificar la economía especialmente atrayendo inversiones en las tecnologías de información.  El bajo desempleo se explica en gran parte que la población joven emigra a Dinamarca, con sus consecuencias para los programas de desarrollo local. Ello no impide que los isleños tengan un alto nivel de vida, destacándose el alto nivel de digitalización, donde el 98% de los habitantes tiene acceso a internet.

De los vikingos a los sueños de independencia

Los primeros tiempos de la historia de las islas no quedan muy claros. En 2021 en el fondo de un lago, se encontró evidencia arqueológica del arribo de humanos cerca del año 500. Es altamente probable que hayan sido celtas provenientes de Irlanda o Escocia, como quedó reflejado en los estudios llevados a cabo por el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, en el lecho de un lago ubicado en la isla Eysturoy. Los indicios de cría de ovejas domésticas revelaron la posibilidad que las islas estuvieron pobladas antes que los vikingos. En 2013 isla feroesa de Sandoy, en excavaciones debajo de una antigua casa vikinga, fue encontrado restos de cebada, con una datación anterior a la llegada de los colonos escandinavos, abriendo un debate académico sobre el arribo de colonos probablemente de las islas británicas cerca del siglo VI.

En el siglo IX arribaron los vikingos provenientes de Noruega y hacia el año 1.000 la población fue cristianizada y se integró como parte del citado país.  Las islas antes de ser incorporadas a Noruega, contaba con el Consejo de Todos, asamblea legislativa y tribunal, formada por hombres libres, que sobrevivió durante siglos con órgano de gobierno local. Los lazos con la corona noruega duraron hasta el año 1380 cuando las coronas noruegas, sueca y dinamarquesa quedaron unidas – Unión de Kalmar – y luego bajo el reino de Dinamarca y Noruega, tras la disolución de la citada Unión.  En 1535 el rey Cristian III de Dinamarca impuso la reforma protestante y un régimen de monopolio comercial en manos del comerciante germano Thomas Köppen, que solo promovió.  La piratería era un serio problema para las poblaciones locales, especialmente de Inglaterra, como también por parte de berberiscos del Norte de África.

En 1609 el control de las islas fue entregado a Christopher von Gabel y su familia, funcionario de la corte danesa, quién impuso un gobierno arbitrario y represivo, ganándose el odio de los isleños. En 1709 las islas fueron separadas de Noruega, pasando a depender directamente de Dinamarca e imponiéndose el monopolio económico del estado danés (abolido recién en 1856).  En 1814 el Tratado de Kiel reconoció la soberanía de Dinamarca sobre las islas Feroe, luego de la pérdida de Noruega.  En 1816 comenzó el proceso de asimilación aboliendo el parlamento local, imponiendo como lengua oficial el danés y la legislación de Dinamarca, siendo las islas un condado más del Reino.  En 1849 la nueva Constitución danesa les permitió a los isleños tener un diputado, pero el creciente nacionalismo de tipo cultural, impulsó la lucha por el autogobierno. En 1852 fue restablecido el antiguo parlamento feroés.

El auge de la industria pesquera, mejoró la calidad de vida de los feroeses e incentivó el sentimiento por la independencia.  En 1890 la lengua local fue estandarizada, pero no se permitió su uso en la educación hasta 1938 y en la iglesia en 1939. En 1906 se formó el primer partido autonomista, el Partido por el Autogobierno, centrándose en la reivindicación de la cultura feroesa. Ello no impidió que las islas fueran un lugar pacífico.   La paz terminaría en 1940 cuando Dinamarca fue ocupada por el III Reich, los británicos temerosos que las estratégicas Feroe fueran ocupadas por los alemanes, llevaron a cabo la Operación Valentine, que consistió en el despliegue de dos destructores y un crucero, además del desembarco de 180 infantes de marina.  En ese momento las islas eran un condado danés, estando al frente el prefecto Carl Aage Hilbert. El Parlamento local fue convocado y el intento de declarar la independencia fracasó, agregándose la negativa británica de una posible secesión.  Realizada la protesta formal, Hilbert, aceptó la ocupación británica.

La presencia de los soldados británicos fue muy popular, incluso hubo numerosos matrimonios. Las islas padecieron las minas alemanas y algunos ataques aéreos, pero nunca hubo una amenaza cierta de invasión por parte del Reich. La presencia de las tropas de Londres finalizó en septiembre de 1945. Durante la ocupación el sentir nacionalista se exacerbó. En 1946 fue celebrado un referéndum a favor de la independencia, donde ganó dicha postura, decisión vetada por Dinamarca.  El presidente del Parlamento local proclamó la independencia el 18 de septiembre de 1946. El 25 el prefecto danés comunicó a los parlamentarios que el rey Cristian X disolvió la legislatura local y que convocaba a nuevas elecciones, siendo uno de sus fundamentos que el referéndum no tenía sustento legal. Las nuevas elecciones fueron ganadas por partidarios de mantener los lazos con Dinamarca.

En 1948, luego de las elecciones donde ganaron los partidarios de mantener los lazos con Copenhague, el Parlamento danés aprobó la Ley de Autonomía vigente. Dicha norma reconoce a Feroe como nación autónoma dentro de Dinamarca. Desde entonces las Islas asumieron responsabilidades legislativas y administrativas en diversas áreas como la conservación y gestión de los recursos marinos, medio ambiente, recursos de la plataforma continental, comercio exterior y política financiera, régimen de sociedades comerciales, política y legislación tributaria, energía, transporte, seguridad social, cultura, educación y ciencia. Asimismo fue reconocido el uso de bandera y la lengua nacional el feroés. En el  marco del llamado Acuerdo de Autonomía confirmó que las Islas Feroe constituyen una jurisdicción separada de Dinamarca, lo que implica que las leyes del Parlamento danés en áreas no asumidas por Feroe, incluyendo tratados que Copenhague adopta o adhiere, requiere el consentimiento explícito del gobierno feroés para aplicarse a las Islas

Los partidarios de la independencia fundaron el partido Tjóðveldi (República) de tendencia de izquierda. También existe el Partido Popular, heredero del antiguo Partido de Autogobierno, de centro derecha y también pro independentista.

El amplio régimen de autonomía permitió que las islas rechazaran en 1973 incorporarse junto con Dinamarca a la Comunidad Económica Europea, suscribir acuerdos de libre comercio, como es el caso con el Reino Unido, participar en las reuniones del Consejo Nórdico, aunque como parte de la delegación dinamarquesa, siendo el objetivo de Thorshavn tener su propia representación.  En cuanto a la Unión Europa, las Islas mantienen una serie de acuerdos bilaterales sobre cuestiones puntuales que regulan su vinculación, especialmente en materia de pesca – un tema muy sensible a los intereses locales - comercio, y cooperación científica.

En 2001 los independentistas intentaron convocar un referéndum sobre la independencia, quedando frustrado, dado que Dinamarca anunció en caso de secesión la ayuda económica sería suspendida, con su impacto en la economía local y el alto nivel de vida de los isleños.

En 2005 por medio de la Ley 578 llamada “Ley de Asunción” el Gobierno de las Islas Feroe tiene autoridad unilateral para asumir competencias legislativas y ejecutivas en la jurisdicción de las Islas Feroe en todos los asuntos que aún no están bajo la autoridad de las Islas Feroe, con excepción de la constitución, la ciudadanía, el tribunal supremo, asuntos extranjeros, política de seguridad y defensa, y asuntos monetarios y cambiarios. Las esferas de responsabilidad que aún no ha asumido el Gobierno de las Islas Feroe siguen estando bajo la autoridad del Gobierno y la Constitución de Dinamarca. Estos incluyen la policía, el servicio penitenciario y de libertad condicional, la ley de capacidad jurídica, el control de inmigración y fronteras, la regulación financiera y la supervisión de la aviación civil.  En dicho año por ley fue regulada la política exterior de las Feroe, otorgándole un amplio margen para celebrar acuerdos y convenios, excepto aquellos con contenido político y de seguridad.  Por medio de la Declaración de Fámjin, el gobierno de las Feroe tiene derecho a participar en las negociaciones llevadas a cabo por el Reino en aquellas cuestiones que afecte a los intereses locales.

En los años 80 el sentir independentista estaba muy presente en la política local gracias a la próspera industria pesquera que permitía mantener altos estándares de vida.  Esto llegó a su fin a principios de los años 90 que terminó con una severa crisis, llevando el desempleo al 20%, la emigración masiva a Dinamarca y la quiebra del banco nacional de las islas. El gobierno danés salió al rescate de las finanzas feroesas y se impusieron medidas de austeridad.

En 2011 el gobierno feroés intentó redactar una Constitución rechazada de plano por Dinamarca, dado que las islas no tienen facultad para dictarla.  El primer ministro danés de ese momento, Lars Lokke Rasmussen enviara una carta al jefe del gobierno local Kaj Leo Holm Johannesen, donde señalaba que las opciones que tenía Feroe era romper lazos con Dinamarca proclamando la independencia, lo que habilitaría redactar su propia constitución o mantener el statu quo bajo la Ley de Autonomía de 1948. Finalmente la propuesta fue retirada.  En 2015 hubo otro intento de redactar una constitución local pero que no llegó muy lejos.

En las elecciones de 2022 se formó un nuevo gobierno, liderado por el partido Socialdemócrata que llevó al veterano político Aksel Vilhelmsson Johannesen, como primer ministro. Cargo que desempeñó en su momento entre 2015-2019.

Las tensiones con Rusia por la guerra de Ucrania, las tensiones en el Mar del Norte por la creciente actividad naval del Kremlin, la competencia geopolítica por el Ártico, revalorizan para los intereses nacionales de Dinamarca las islas Feroe, una nación vikinga.

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