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Comoras: Un pequeño país con grandes problemas

El Minuto | En África Oriental, las islas Comoras, han tenido desde su independencia una existencia agitada. Golpes de estado, la intervención de mercenarios, como el célebre Bob Denard, han sido una constante en la historia del país. Su economía, se caracteriza por su subdesarrollo y la dependencia de la exportación de unos pocos productos, entre ellos esencias para la producción de perfumas de afamadas marcas mundiales. Comoras espera que la posible existencia en sus aguas territoriales de gas y petróleo, sean su “boleto” de salida hacia un futuro mejor.

Por el Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro | Director El Minuto para Argentina

Las islas Comoras fueron pobladas en su momento por gentes de origen austronesio, como la vecina Madagascar. La escasa información sobre la historia previa a la llegada de los europeos, impide conocer mayores detalles sobre el proceso de islamización de las islas y el intenso mestizaje de la población local.  Existen evidencias por navegantes persas, llegaron a las Comoras, registrándose tumbas que datan del siglo X. La presencia de navegantes árabes, trajo aparejado la llegada del Islam. Las islas por su posición geográfica fue un importante centro comercial, incluyendo la trata de esclavos.  Hacia el siglo XVI, existían una serie de sultanatos, que era frecuente los conflictos entre estos por la hegemonía. Los portugueses hicieron acto de presencia en 1505, seguido por franceses, ingleses y holandeses.

Por su posición geográfica era escala obligada hacia la India El reino Hova de Madagascar tuvo influencia en la isla Moheli. En 1816 el sultán de Anjouan o Ndzwani, bin Alawi Husein felicitó al rey Luis XVIII por su regreso al trono y solicitó ayuda militar.

Esto abrió las puertas a la penetración francesa. Esta se fue materializando a través de misioneros, comerciantes, dueños de plantaciones. En 1841, la isla de Mayotte a pedido del gobernante local se convirtió en protectorado. El sultán de Bambao en 1835, en la isla Gran Comora, solicitó también la protección de París.  En 1871 la isla Moheli, quedó en manos francesas.  Los británicos mostraron interés en Anjouan, pero finalmente desistieron sobre sus intenciones.

Los alemanes izaron la bandera en Gran Comora en 1885, para finalmente ante la reacción francesa, retirarse. Los reyezuelos locales siguieron gobernando por un tiempo más. A principios del siglo XX, las islas dejaron de ser protectorados, para ser colonias gobernadas directamente por autoridades impuestas por Francia. En 1909, el sultanato de Moheli, fue abolido.  En 1912, el sultanato de Anjouan, no sin resistencia de su gobernante y su modesto ejército, corrió la suerte de los otros gobernantes locales. En Gran Comora, existían una serie de gobernantes tradicionales de Bambao, Itsandra, Mitsamihuli, Mbajini, Hambuu, Washili, Hamahame, Mbwankuu, Mbude y Domba. Unificados por el sultán Said Bin Ali Said Omar en 1886. Los franceses exiliaron al sultán Said a la isla de Reunión en 1893 y en 1908, los sultanatos de Gran Comora habían dejado de existir.

El cultivo de alimentos fue reemplazado por una economía de plantación, en gran parte monopolizados por empresas franceses y la elite árabe local.  Los cultivos se centraron en ylang ylang, vainilla, clavo de olor, copra y cacao.  Las islas Comoras dependían del gobernador de Madagascar, recién en 1946, tuvieron un régimen separado. Por el cambio constitucional francés, las islas podrían tener representación en el Parlamento, surgiendo la figura de Said Mohamed Sheikh, como referente político local. Comoras siguieron un derrotero hacia un mayor grado de autonomía. El plebiscito de 1958, ratificó el mantenimiento de los lazos con Francia. La fuerte dependencia de la ayuda metropolitana, sin ninguna duda fue un factor influyente en dicha decisión del electorado.  En 1962, fueron creadas asambleas para cada isla, alimentando sentimientos autonomistas. En 1968, surgieron partidos locales, de carácter moderado y que pretendían mantener lazos con Francia.  Entre lo

s grupos políticos más relevantes encontramos al RDPC (Rassemblement Démocratique du Peuple Comorien), de Said Mohamed Sheikh, francófilo, reformista y con base en la clase media insular; el UDC (Union Démocratique des Comores) de corte conservador y pro francés.  Su líder Ahmed Abdallah, quién sería presidente de Comoras independiente.  Estos fueron los dos grandes partidos que controlaron la política local. Otros partidos eran el Umma (Nación en árabe) del príncipe Said Ibrahim, que fue el sucesor del RPDC, que tuvo entre sus figuras Ali Soilih, que fue jefe de estado.

Los sectores nacionalistas más endurecidos, estaban en el exilio, destacándose el caso del MOLINACO (Mouvement de Liberation Nationale des Comores) de Abdou Bakari Boina, radicado en Dar es Salaam, Tanzania. Ello no impidió que en la sociedad isleña prosperara un sentir de construir un estado independiente, pero con limitaciones. En 1971, Said Ibrahim, llegó a presidente del consejo de gobierno, e hizo saber el sentir la posibilidad de una independencia al gobierno francés.  Asimismo, los gobiernos africanos y el movimiento No Alineados, tenían su peso en foros internacionales, exigiendo la descolonización de numerosos territorios todavía bajo administración de potencias europeas.  Las islas Comoras, a diferencia de otros territorios, no tuvieron un movimiento nacionalista que derivó en lucha armada.

La superpoblación, llevaba a muchos a emigrar, facilitado por tener la nacionalidad francesa, por ende, existía un factor de peso, que generaba en la sociedad local cierta sensación de incertidumbre. El alto nivel de subdesarrollo, favoreció que los sectores mejor educados y preparados buscaran suerte en la propia Francia. El grado de atraso de las islas, sin ninguna duda fue responsabilidad de París, que nunca adoptó medidas para impulsar cambios en la economía local. La ayuda francesa se limitaba al sistema educativo y de salud. 

En 1972, el MOLINACO, consiguió de Naciones Unidas, la resolución que apoyaba la descolonización de las Comoras. La presencia de este grupo en las islas era escaso, dado legalmente estaba prohibido y por ende su predicamento muy escaso.  Este partido nacionalista existía en gran medida por el apoyo de la Organización de la Unidad Africana y el gobierno de Tanzania. Ese mismo año, las autoridades de Comoras firman un acuerdo para la independencia, que recibió críticas del MOLINACO, al considerarlo como una claudicación a los intereses coloniales franceses. En 1974, finalmente este grupo pudo operar legalmente en las islas.  El 6 de julio de 1975, fue proclamada la independencia de Comoras, encontrando al liderazgo del MOLINACO en Tanzania, quedando fuera de la posibilidad de ser un árbitro en la política comorense.  Quienes fueron los artífices de las negociaciones con Francia hacia la independencia, fue la coalición de partidos formados por el RPDC y la UDC, agrupados en una coalición que sostuvo el lema “independencia en amistad con Francia”.

Sin ninguna duda, en la opinión pública local, la idea de romper con los franceses no era para nada bienvenida.  En 1972, se llegó a un acuerdo sobre un régimen de transición hacia la independencia, que sería gradual, en el cual Francia transferiría competencias desde la emisión de moneda, educación, salud, seguridad pública, justicia. En la vecina isla de Mayotte, se opusieron adelantar la fecha del referéndum de independencia, que se llevó a cabo en diciembre de 1974. En la citada isla, el 64% se opuso a la separación de Francia, mientras que el resto de las islas votaron abrumadoramente por la independencia. París con sus intereses en la región, decidió considerar el referéndum, como una “consulta” dado que existían una corriente en el gobierno francés de mantener su presencia en Mayotte.

Una independencia improvisada. Golpes de estado y sueños revolucionarios frustrados.

La negativa francesa de reconocer formalmente el referéndum, afecto la política local, donde las discusiones en torno a la Constitución quedaron estancadas.  En julio de 1975, el Parlamento francés, rompe con la unidad de Comoras, preparando la separación de Mayotte. La nueva ley de descolonización preveía que el referéndum sobre la nueva Constitución de las islas debería ser aceptado por cada una de las islas integrantes de Comoras. El primer ministro comorense Abdallah criticó este hecho. La Asamblea de Comoras contraatacó y estableció que la Constitución, sería sometida a consideración de la población una vez proclamada la independencia. El 6 de julio la Asamblea de las islas proclamó unilateralmente la independencia, Abdallah fue designado jefe de estado y fue nombrada una comisión para la Constitución.  Pronto países africanos reconocieron la independencia y el 30 de julio, Comoras se integró a la Organización de la Unidad Africana.  En las islas, no todos los partidos apoyaron la actitud de Abdallah y exigieron un gobierno de unidad nacional. 

El gobierno francés envío 200 gendarmes para reforzar a la Legión Extranjera. Asimismo, en Mayotte, la idea de ser parte de las Comoras independiente generaba rechazo. El 10 de julio, París reconoció la independencia, pero solo de tres islas, quedando Mayotte en sus manos. El 14 de julio, el Delegado francés, junto a sus funcionarios, se fueron de Moroni, la capital del nuevo país, dando por terminada la presencia francesa.

Mayotte con una población de origen malgache, con fuerte presencia de la fe católica y lazos más estrechos con Francia, tenía una identidad diferenciada del resto de las islas, cuya población es abrumadoramente musulmana.  La llegada de trabajadores de las otras islas, que amenazaban con romper el equilibrio demográfico y, por ende, con el temor que los locales – llamados mahonenses – fueran dominados por los recién llegados, reforzó aún más la idea de mantener lazos con Francia, como garantía a su seguridad.  Las autoridades isleñas en agosto de 1975, expulsaron a 2000 personas, venidos de las otras islas, incluyendo policías y funcionarios, ante la mirada de gendarmes y legionarios franceses, que no tomaron cartas en el asunto. De esta manera, Mayotte rompía definitivamente con el régimen de Moroni. 

En noviembre de 1975, el gobierno comorense organizó una “Marcha Verde” inspirándose en Marruecos, respecto al Sahara Español. Unas 160 personas en aeroplanos llegaron a Mayotte, en un intento de movilizar a la población local, sin ningún éxito. En 1976, el 83% del electorado de la citada isla, apoyó en un referéndum mantener los lazos con Francia. Mientras tanto la política de Moroni, se centró en buscar apoyo internacional en defensa de la integridad del territorio nacional.

El enfriamiento de las relaciones entre Comoras y Francia, la inestabilidad del régimen comorense, los golpes de estado, las crisis políticas y el tema Mayotte, llevó a París a retirar a 400 técnicos, el corte de la ayuda económica e inversiones, que provocarían una severa crisis en la gestión de los servicios públicos de Comoras, unido a la corrupción e incompetencia local.  En 1976, los choques violentos entre malgaches e inmigrantes comorenses, con un saldo de más de un millar de muertos entre los segundos, obligó a los gobiernos de Madagascar y Comoras, a negociar la repatriación de 18.000 inmigrantes, generando más problemas para la depauperada economía comorense.

El primer presidente de Comoras fue derrocado por un golpe de Estado, con ayuda del mercenario francés Bob Denard, contratado por Ali Soilih. Abdallah fue exiliado. En 1976, Ali Soilih, fue designado presidente por un consejo revolucionario e inició la nacionalización de los bienes franceses. En 1977 este anunció la transformación de Comoras en un estado socialista.  La política exterior se orientó hacia el Movimiento de los No Alineados, el ingreso a la Liga Árabe y acercamiento con China, en busca de fuentes de ayuda internacional. Pero el país siguió atrapado en la pobreza, superpoblación y subdesarrollo, pro la incapacidad propia del liderazgo político local. El régimen de Solih, adoptó una serie de medidas algo extravagantes, como destruir archivos del tiempo colonial, otorgar el derecho a voto a mayores de catorce años, legalizar el uso del cannabis. El programa socialista incluyo mayores derechos a las mujeres y la creación de una milicia popular, inspirada en los Guardias Rojos maoístas.  Llamados Moissy, y conducidos por un muchacho de 15 años, cometían todo tipo de excesos, como violación de mujeres, y todo tipo de violencias a los considerados opositores.

Mercenarios. Autoritarismo. Corrupción e inestabilidad.

El valor estratégico del archipiélago, llevó a Francia a estar detrás del golpe de estado de 1978.  París apeló el uso de mercenarios de las manos del tristemente célebre, Bob Denard. Quién contrató sus servicios de manera formal, fue el ex presidente Abdallah. 45 mercenarios partieron del puerto de Lorient, disfrazados de una expedición oceanográfica. El destino las Comoras. El brillante escritor y periodista Perez Reverte cuenta la historia, como Bob Denard, puso fin al régimen delirante de Soilih Entusiasmado y divertido por la idea, hasta el punto de financiar él mismo la mitad de los gastos de la operación, Denard se puso al trabajo. Con sus viejos amigos Phiippe Gerard y Guy Cardinal en la plana mayor, reclutó a 45 hombres escogidos, con un contrato de 4.000 dólares por dos meses de labor. El comando se embarcó en un viejo buque comprado expresamente para la ocasión, el Antinea, junto al material necesario para la operación: uniformes de combate de color negro, 35 fusiles Remington, 35 subfusiles Beretta, cuatro Winchester 458s especiales para caza de elefantes y cuatro radio-teléfonos. Veinte hombres salieron de Lorient a bordo del Antinea y el resto se les unió, tras llegar por avión, en el puerto de Las Palmas. Tras 28 días de navegación, el 13 de mayo, Denard y sus 45 hombres desembarcaron a bordo de un Zodiac y dos Sillingers en la playa de Itsandra —tres kilómetros al norte de Moroni, capital de las Comores— a las 2,30 de la madrugada. Once hombres atacaron el palacio, 22 el campo militar de Voiyou, 5 ocuparon los cruces de calles más importantes y el resto quedó en reserva. Denard en persona, pistola en mano, tiró abajo la puerta del dormitorio presidencial. En la cama estaba Solih con dos de sus concubinas, mirándolo sin manifestar sorpresa alguna.

Soilih fue asesinado al poco tiempo de ser apresado, aparentemente quiso fugarse. Por lo menos eso fue la versión oficial.  Las milicias Moissy fueron aniquiladas por los ex paracaidistas franceses al mando de Denard. El derrocado Abdallah, recuperó el poder.  La presencia de Bob Denard, cercano a Sudáfrica del apartheid y Francia, provocó que Comoras fuera expulsada de la Organización de la Unidad Africana. Naciones Unidas amenazó con sanciones. Finalmente, Denard se retiró por un tiempo de la escena local.  Abdalllah estableció la República Federal Islámica de las Comoras, con una jefatura de estado con amplias atribuciones y una política pro occidental.  El nuevo régimen de connotaciones autoritarias, fue responsable de la desaparición de 300 antiguos simpatizantes del régimen de Soilih, solo bajo presión francesa, algunos ex funcionarios del régimen depuesto fueron juzgados. 

En 1982 fue establecido un régimen de partido único. Las sospechas de corrupción del nuevo régimen, alimentaron a la oposición en el exilio, agregándose los abusos de la Guardia Presidencial para imponer la voluntad de Abdallah. Esta unidad de elite de 300 efectivos, dirigidas por mercenarios belgas y franceses, leales a Denard, era una verdadera guardia pretoriana. El ejército local, entrenado por franceses sentía rencor por dicho cuerpo, además del descontento social creciente hacia el presidente y su guardia personal.  Nuevos intentos de golpe de estado estallaron entre 1985 y 1987. Bob Denard y sus oficiales, se beneficiaron económicamente siendo socios del presidente Abdallah al controlar la principal empresa de comercio externo del país, contratos con empresas sudafricanas. La Guardia Presidencial permitió que Sudáfrica burlara las sanciones internacionales utilizando la línea aérea nacional, la llegada de inversiones en turismo y producción agrícola, además de establecer una estación de inteligencia para actuar contra regímenes como el de Mozambique, donde Sudáfrica financiaba al grupo armado RENAMO, en lucha contra el régimen marxista instalado en Maputo.

El régimen comorense, no supo o no quiso desarrollar el país. Las fluctuaciones internacionales de los precios de los cultivos de exportación, generaban mucha inestabilidad en la economía local. El presidente apelaba a la ayuda internacional. El valor de las islas para que permaneciera fiel a Occidente, llevó a que organismos internacionales y gobiernos, otorgaran créditos y ayudas, sin exigir muchas explicaciones. Centrales eléctricas, carreteras, redes de telefonía y un moderno puerto, fueron las consecuencias de las ayudas. La importación de bienes y servicios estaba en manos de la empresa local Établissements Abdallah et Fils, que beneficiaba los bolsillos de Abdallah y sus amigos mercenarios, como Bob Denard.  La ayuda internacional terminó financiando el 80% del presupuesto nacional, pero ello no impedía que el régimen pagara muy mal a sus funcionarios y empleados con meses de retraso.

Los días de Abdallah estaban contados. En 1989, meses previos a la reforma constitucional que habilitar seguir estar eternamente en el poder. Denuncias de fraude, generaron violencia en el país. Un centenar de personas fueron arrestadas. En esos días, el presidente comorense con asistencia francesa había decidido fusionar la Guardia Presidencia con el ejército local. Esto implicaba dejar sin empleo a Bob Denard y sus acólitos En la noche entre el 26/27 de noviembre de 1989, en la residencia de Abdallah, este murió en circunstancias no aclaradas. El jefe del ejército local, Ahmed Mohammed, fue considerado responsable. En el incidente estuvo presente Denard, pronto este se hizo con la situación, se hizo con el poder, desarmó al ejército local y fue designado presidente, el titular de la Corte Suprema.

Hubo movilizaciones y represión. La aventura en Comoras de Denard, tocaba Sus servicios no eran necesarios para Francia y Sudáfrica. Los cambios en la región, demandaba deshacerse de impresentables como Denard. En Mayotte unos 3.000 efectivos franceses fueron desplegados, argumento más que suficiente para que Bob se rindiera sin disparar un solo tiro. Se retiró a Sudáfrica y luego, ante los cambios políticos, antes que el apartheid se hiciera el “harakiri”, regresó a Francia, donde fue juzgado por el crimen de Abdallah, siendo declarado inocente de aquel crimen.

Bob Denard, o como era su nombre real Gilbert Bourgeaud, regresaría a Comoras en un intento de golpe de estado en septiembre de 1995, con una treintena de hombres para derrocar al presidente en ejercicio, Said Mohamed Djohar. Las tropas francesas hicieron acto de presencia y se llevaron a Denard rumbo a la isla de Reunión, y de allí a Francia. Murió en 2007, con Alzheimer, esperando ser condenado por el golpe en Comoras en 1995, donde claramente, el gobierno francés sabía de sus intenciones.

Crisis permanentes, tendencias autoritarias

En las elecciones de 1996, fue electo el presidente Mohamed Taki Abdoulkarim.  Este presidente tuvo que lidiar con la crisis separatista de las islas Anjouan y Moheli. En el caso de la primera, quiso integrarse nuevamente a Francia, algo que dicho país se negó rotundamente. Entonces se formó un gobierno independiente. En 2002, hubo negociaciones para reintegrarse a las Comoras, pero en 2007, nuevamente Anjouan afirmó su independencia que termino en una operación militar en 2008, con apoyo de la Unión Africana. Fracasada la mediación del presidente sudafricano Mbeki, 1500 efectivos de Comoras y países africanos tomaron la isla, luego de combatir a los separatistas. El presidente del estado de Anjouan, Mohamed Bacar, se refugió en la isla de Reunión, posesión francesa.  Moheli, luego de una breve independencia, aceptó el nuevo régimen constitucional, con mayor autonomía en 2002, que determinó la creación de la llamada Unión de las Comoras. Se estableció una jefatura de estado rotativa. En este año Azali Assoumani, líder del golpe de 1999, se presentó en las elecciones presidenciales. En 2006 fue transferido el poder de manera pacífica al nuevo presidente electo Abdallah Mohamed Sambi, líder religioso muy respetado en el país.

En 2016 Azali Assoumani, volvió a la presidencia, iniciando un proceso de consolidación de su poder, persiguiendo a opositores. Las elecciones de 2019, fueron boicoteadas por la oposición, lo que no impidió que el presidente llevara cambios para extender el mandato presidencial y obtener la reelección por dos mandatos, además de eliminar el sistema de rotación, por el cual el titular ejecutivo de cada isla, podía acceder de la presidencia de la Unión de manera alternada.  En un informe de la prestigiosa ONG Freedom House señalaba sobre las elecciones legislativas de 2020: Las elecciones legislativas de 2020, contenidas en dos vueltas en enero y febrero, fueron boicoteadas por los principales partidos de oposición. Los candidatos progubernamentales ganaron todos los escaños; el CRC ganó 20, el aliado Partido Naranja ganó 2 y los candidatos independientes progubernamentales ganaron los 2 restantes. Los monitores de la UA que observaron la ronda de enero calificaron la contienda en general como pacífica, pero notaron una falta de interés público debido al boicot de la oposición. Los grupos de oposición afirmaron que la participación en la primera vuelta fue del 10 por ciento, rechazando la cifra de CENI del 61,5 por ciento. Los miembros de la diáspora comorana no pueden participar y el gobierno negó los llamados de la oposición para garantizar su inclusión.

La libertad de prensa no existe, dado que ha sido frecuente que blogueros, periodistas independientes sean arrestados u objeto de diversos tipos de intimidación por parte de funcionarios o la propia justicia. El estado tiene fuerte presencia en los medios de comunicación y obtener información fiable, es dificultoso para medios internacionales dado la censura y las dificultades que tienen los periodistas para ejercer su profesión con seguridad.

La Unión de las Comores un país, donde se utiliza el idioma local derivado del swahili, Shikomori, junto al francés y árabe. Estamos ante un microestado de 1.861 km2 y 900.000 habitantes. Su economía se basa en la exportación de cultivos comerciales como la vainilla, ylang ylang (80% de la producción mundial empleado por afamadas marcas de perfumes) y clavo.  La agricultura absorbe gran parte de la mano de obra local, afectada por el desempleo y pobreza. El 70% de los alimentos son importados.  El país aguarda la posibilidad que en sus aguas existan reservas de hidrocarburos, algo prometedor, pero que, con los altos índices de corrupción y el régimen autoritario imperante, es poco probable, si esa riqueza es encontrada, beneficie a la empobrecida población de las Comoras.

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