Singapur Ejecuta a Tercer Condenado por Narcotráfico en 8 Días
Singapur hace gala de su enfoque implacable contra el narcotráfico, ejecutando a un tercer individuo en una semana por este delito. La polémica en torno a la aplicación de la pena capital en casos de tráfico de drogas se intensifica.
El Minuto | En un acto que ha avivado la controversia internacional, las autoridades de Singapur llevaron a cabo la ejecución de Mohamed Shalleh Adul Latiff, un hombre de 39 años, condenado a muerte por tráfico de heroína. Esta ejecución marcó el quinto ahorcamiento en lo que va del año y el tercero en apenas una semana, suscitando críticas y preocupaciones por la aplicación de la pena capital en el país.
La Oficina Central de Narcóticos comunicó que la ejecución de Latiff, quien fue condenado en 2019 por poseer 55 gramos de heroína “con el propósito de traficar”, se llevó a cabo el mismo día de su pronunciamiento. Latiff, quien anteriormente trabajaba como repartidor, alegó durante el juicio que creía estar entregando cigarrillos de contrabando a un amigo al que le debía dinero.
El caso de Latiff se suma a una serie de recientes ejecuciones en Singapur. En un lapso de menos de dos semanas, tres personas han sido ahorcadas por tráfico de drogas. Entre ellos se encuentra el caso de una mujer, Saridewi Djamani, quien fue la primera mujer en ser ejecutada en casi dos décadas en la ciudad-estado. Estas acciones han generado críticas y llamados de atención por parte de la comunidad internacional, incluyendo una petición de moratoria por parte de Naciones Unidas.
Singapur defiende la pena capital como un disuasivo efectivo contra el narcotráfico, siendo aplicable a aquellos que trafiquen con más de 500 gramos de cannabis o 15 gramos de heroína. Sin embargo, la opacidad en los procesos judiciales y las dudas en torno a la equidad de los mismos han generado preocupaciones. La aplicación de la pena capital ha sido objeto de debate, especialmente cuando se han suscitado casos como el de Latiff, donde se plantean cuestionamientos sobre la validez de la evidencia y la justicia del veredicto.
La Oficina de Narcóticos de Singapur sostiene que el castigo capital forma parte de la estrategia de prevención del país para abordar tanto la demanda como el suministro de drogas. Sin embargo, la comunidad internacional continúa vigilante y expresando su preocupación por la aplicación de esta medida extrema en casos relacionados con el tráfico de drogas.
